Es perder un partido 10 a 0 y mantener la sonrisa.
Acabar el entrenamiento totalmente agotado y no olvidarme de dar las gracias.
Es preferir ayudar a mi compañero que se ha caído qué meter un gol.
Valorar que el triunfo es siempre producto del trabajo.
Comprender que mi rival en el campo de juego puede ser mi amigo.
Que respetar al contrincante me engrandece a mi.
Que me gusta mucho hacer deporte pero mucho más compartir buenos momentos con mis amigos.
Que lo importante es querer no poder.
Que rendirse es una palabra de la que no cocemos el significado dentro del campo de juego.
Es demostrar que en el fútbol se puede vivir un ambiente de respeto y tolerancia.
Es que tu afición se haga amigo de la afición del rival animando en las gradas.
Es apostar a mi profe que puedo sacar dieces y marcar goles.
Es ser de CALASANCIAS, no hay más que decir.
El Míster nervioso |
Planificando la estrategia |
Los benjamines apoyando a los mayores |
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